viernes, 10 de enero de 2014

Miles de personas engañadas.

Al ver la foto puede que creas que hablaré en contra de los toreros. Te equivocas. No hablaré ni a favor ni en contra de los toreros y de su actividad.

Hablaré contra la costumbre de producir y compartir información falsa.

La imagen la bajé de una publicación en Facebook de Preserve Planet, que, como ves, tiene más de 12 mil "me gusta" y más de 13 mil veces ha sido compartida. Alega que ese es Álvaro Múnera arrepintiéndose en pleno ruedo de toda su matanza de toros. La acompaña un texto conmovedor, que incluye unas palabras atribuidas al propio Múnera sobre qué sintió en ese preciso momento.

Todo eso es mentira.

Los hechos son estos:



En la foto se ve a un torero (francamente no me atrevo a asegurar cuál, no lo logré averiguar con precisión) en una posición de "desplante", como le llaman en ese medio, mostrando que no le teme al toro, o que ya lo venció. Los toreros suelen hacer eso: Piruetas, gestos y posiciones frente al toro, que en circunstancias normales serían muy peligrosas. Pero como el toro está muriendo, ya no lo son. O no tanto. Y para eso lo hacen, para demostrar que han vencido. Como prueba de eso pongo estas dos fotos aquí, que muestran claramente dos momentos diferentes, en lugares diferentes, en los que el torero (evidentemente dos toreros diferentes) está haciendo el mismo gesto: Sentándose relajadamente frente al toro para mostrar que ganó.



Ninguno de ellos es Múnera. 

¿Es cierto que Múnera se arrepintió? Sí. Pero no en el ruedo. Múnera fue horriblemente herido por un toro en un ruedo en 1984, y quedó postrado en una silla de ruedas. Fue después de ese incidente que se definió en contra de la tauromaquia. No fue en el ruedo. Y ciertamente esas palabras que se le atribuyen no son de él. De hecho, en una entrevista del año 2008 publicada en vice.com, Múnera explica que su conversión fue gradual y se dio durante su tratamiento en EUA.

¿Por qué me tomo el tiempo de escribir esto? Porque es peligrosamente común esto de emitir información falsa, o cuando menos repetirla, por los medios que ahora todos tenemos a nuestro alcance: Facebook, Twitter, blogs como este mismo, etc. Mi llamado es a asegurarnos de la veracidad de la información antes de emitirla o de compartirla ¿Por qué? Porque nuestra propia veracidad podría quedar desacreditada y porque estas cosas terminan construyendo una "realidad" en nuestra memoria colectiva. Y una sociedad que cree en mentiras no suele tener muy buenos frutos... ¿Han oído hablar de la noche de los cristales rotos? ¿Y de los negros colgados en plazas públicas en EUA? ¿Y de los milicos "salvando al país" en Chile? Ya pues. Todas esas cosas horrendas se dan gracias a meter en la cabeza de sus perpetradores info falsa, mezclada con algo de verdad para que sea creíble. 

Manejemos con cuidado la información, porque siempre tiene consecuencias.

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